Agosto 19

 Por un curso anual de Geografía del Uruguay y Geografía Humana y Económica en 5to año.

Porque entender que ocurre en el carácter local de nuestras vidas, implica ahondar en un contexto más amplio, global, y del que somos parte a través de múltiples dinámicas que tejen la interdependencia del mundo contemporáneo. En esa interconexión global, lugares y culturas se redefinen, afectando incluso procesos económicos y sociales.

Comprender la dinámica de los territorios es fundamental para poder comprender entre otras cosas, la inserción de Uruguay en la dinámica regional y mundial. Promoviendo así, una enseñanza que atiende a la multiescalaridad y multicausalidad que se pone en juego al analizar las diferentes variables intervinientes, en la conformación de los territorios.

Los que hemos trabajado por años el curso de Geografía en Bachillerato lo hemos trabajado muchas veces por ejemplo , desde el Estudio de casos, Proyectos dando cuenta del nivel de análisis de los jóvenes y su implicancia sobre las temáticas que mueven el Mundo actual. Tener a ese nivel un curso anual de Geografía no pone dudas de su valor formativo y transformar un curso tan enriquecedor en optativo desdibuja su valor en la formación de ciudadanos comprometidos en las temáticas que forman parte de su día a día.

Por eso traigo en relación , un párrafo que sintetiza bastante lo expresado:

" La enseñanza de la geografía debería contribuir a la formación de ciudadanos que realicen una mirada crítica a la realidad que nos rodea. Los docentes no podemos cerrar las ventanas de las aulas a los problemas actuales y a los desafíos sociales, tanto ambientales, como socioeconómicos, porque tienen una dimensión territorial.

Estamos en un contexto complejo, de crisis económica, política y social, de dimensiones globales. Por ello, hoy en día, la geografía se vuelve una gran aliada en la formación de ciudadanos críticos con la realidad incierta en la que nos desenvolvemos". (De La Calle, 2013, p. 34).